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SIGNOS Y SÍNTOMAS
DEL CONSUMO DE LA MESCALINA
La mescalina es una droga que se encuentra en una variedad de cactus, especialmente peyote, cactus San Pedro y antorcha peruana.
Quizás la forma más popular de ser utilizada la mescalina es
mediante inmersión o masticando botones de peyote, los pequeños
bultos en forma de botón que se forman en el cactus. Pero el
material del cactus también se puede convertir en polvo,
convertirlo en un té o transformarlo de otro modo, y la droga
también se puede sintetizar en un laboratorio.
El uso de mescalina y peyote parece remontarse hasta el 4.000 AC. El Peyote también fue utilizado médicamente, ya que tiene propiedades antisépticas.
La mescalina es un alucinógeno, y ha sido utilizada por los nativos americanos como parte de rituales religiosos. Algunas tribus hoy en día todavía la utilizan de esta manera. Su uso se ha centrado principalmente en torno al suroeste de Estados Unidos, Texas y México.
Como droga de abuso, la mescalina se clasifica como alucinógeno, similar en efecto al LSD. Un consumidor de mescalina puede tener recuerdos de experiencias pasadas de drogas, como sucede con el LSD. Los efectos de la mescalina tendrán una duración de alrededor de doce horas.
No se considera que la mescalina crea adicción física, como lo haría un opiáceo, pero rápidamente se produce una tolerancia, lo que significa que el consumidor de mescalina que abusa de la droga repetidamente, tendría que aumentar la dosis. La droga también se puede volver psicológicamente adictiva, lo que significa que una persona depende de la droga para pasar a través de la vida y sufre efectos adversos si deja de consumirla.
¿Por qué las personas abusan de la mescalina?
La mayoría de la gente experimentará una realidad alterada durante el uso de esta droga y algunas personas podrán disfrutar esto. Pueden ver colores brillantes o sentirse más profundamente afectados por la música. Aunque la droga se clasifica como un alucinógeno y tiene algunas propiedades similares, no es habitual alucinar verdaderamente durante el consumo de la droga.
Pero los efectos de la droga son impredecibles, variando de personas a persona e incluso de una ocasión en que se consume a otra. Una persona puede encontrar que es agradable en una ocasión en que la consume, pero durante la siguiente ocasión en que consume esta droga puede experimentar síntomas similares a los de enfermedad mental grave. Cambios de humos extremos, altos y bajos repentinos de emoción, confusión, depresión y ansiedad no son inusuales. El consumidor de mescalina puede confundirse por los cambios desconcertantes y abruptos de emoción que él experimenta.
La mescalina suele causar náuseas y vómitos, y la pérdida de apetito y la dificultad para dormirse son comunes. El corazón de los consumidores puede acelerarse y él puede sentir mareos, dolor de cabeza y diarrea. También puede sudar mucho y ser completamente incapaz de coordinar los movimientos del cuerpo.
